martes, 10 de junio de 2014

La vida religiosa cotidiana en Agudo desde el siglo XVI


Anteriormente, he publicado varias entradas sobre la Iglesia Parroquial, ermitas, Cofradías, visitas calatravas e inventarios... pero voy a intentar ahondar en la religiosidad popular y su impacto en la vida cotidiana, no sólo a nivel espiritual sino también en el aspecto económico y social. El periodo a estudiar comprende desde principios del siglo XVI hasta finales del siglo XIX. 

Durante estos quinientos años, muchas tradiciones o fórmulas han ido desapareciendo, pero otras han pervivido hasta nuestros días con muy pequeñas variaciones. Antaño, la religión ocupaba un lugar más destacado, estando presente en los de acontecimientos más importantes de una persona: bautismo, confirmación, matrimonio, defunción, padrinos, testigos, fiestas y procesiones, cofradías y hermandades, devoción a las distintas imágenes, ermitas, Humilladero, Hospital ...

Durante la edad media va creciendo el miedo al purgatorio, entendido como paso intermedio del alma para llegar al cielo o al infierno. Las personas temen el tiempo que estarán allí e  intentan hacer buenas obras mientras están vivos o bien se dejan constituidas unas misas por su alma o mandan que se realicen obras piadosas tras su fallecimiento.

A mediados del siglo XVI asistimos a un crecimiento espectacular de la religiosidad popular motivado fundamentalmente por dos acontecimientos. Uno es la celebración del Concilio de Trento (1546-1563) donde la Iglesia se rearma moralmente.

En segundo lugar, porque durante estos años hubo grandes desastres naturales en forma de pestes y hambrunas que asolaron nuestras tierras como la plaga de langosta de 1546-1547 o la crisis de subsistencia de 1567-1568 que obligó al rey a hacer una carta de espera para demorar el pago de deudas de campesinos , artesanos y negociantes durante un año.

Se incrementan las cofradías, procesiones, limosnas y ayudas a los pobres enfermos en los Hospitales,obras de caridad, capellanías, Humilladeros en las entradas de los pueblos, santuarios rurales y cruces en los caminos y picos de las sierras. Este fervor religioso queda plasmado fuertemente en el paisaje.

En este contexto es donde voy a analizar entre otras,  las  capellanías y obras pías que se fundaron en Agudo. Una Capellanía se fundaba sobre unos bienes raíces y se buscaban varios objetivos:

- El fundador establecía un determinado número de misas anuales que se ofrecían por su alma, muchas veces con carácter perpetuo.
- Para asegurar la correcta administración de los bienes que proporcionaban las rentas para los oficios religiosos se nombra a un patrono o un capellán.
- El capellán suele ser un miembro de la familia a lo largo de los tiempos, sustentado por el sueldo que le proporciona la propia Capellanía por su gestión. También suele haber una partida de dinero destinada a los estudios para el sacerdocio de un miembro familiar.
- Es una forma de tipo de mayorazgo para clases sociales privilegiadas pero que no pertenecen a la nobleza, y que hacen que los bienes pertenecientes a una capellanía no se pueden vender de forma separada.
- Es un medio de estatus social que favorece tanto al fundador como a su  linaje.

Así pues, estos intereses se pueden resumir en tres preocupaciones: la transcendencia, el prestigio y el sostenimiento familiar.

Hay que distinguir entre curas y capellanes. Los curas se dedican a las funciones pastorales y sus ingresos se obtienen de los diezmos, primicias, censos, etc. Los capellanes no ejercen actividades pastorales y viven de las rentas de sus capellanías.

Una de las próximas entradas estará dedicada a los Priores de la Orden de Calatrava que eran los rectores de la Iglesia Parroquial, sus curas tenientes, capellanes y otros religiosos de órdenes menores.

Entre capellanías, obras pías, memoriales, patronatos de legos y otros, tengo unas 112 referencias documentadas, siendo la capellanía más antigua del año 1.500.

La mayoría de las capellanías y obras pías fueron  fundadas entre 1540-1580, 1610-1638 y 1656-1680.

Muchas capellanías, al tener un carácter perpetuo y estar bien dotadas económicamente, consiguen llegar muy lejos en el tiempo, como se pueden comprobar en el Catastro de Ensenada en 1752. Otras, al no ser gestionadas convenientemente por su Capellán, Patrón o administrador, se arruinan y desaparecen. Pero las más potentes perduran hasta que las sucesivas desamortizaciones acaban con ellas.

Este es el caso de la capellanía de Juan Camacho de Moya , fundada en torno a 1610. En el Boletín Oficial de Ciudad Real del día 15 de Octubre de 1844 se dice que se pueden disfrutar en libre propiedad los bienes de esta obra pía.



En el BOP del día 6 de Junio de 1849, la capellanía de Andrés García de la Fuente, fundada en 1669.



Es decir, hay capellanías que después de 230 años ( y posiblemente alguna con 300 años) seguían vigentes , diciéndose una media de veinte misas anuales en memoria de su fundador.

Las Capellanías eran de dos tipos: colativas y laicales. Sin entrar de momento en más detalles, decir que asociadas a ellas se encontraban los censos, generalmente de tipo consignativo. Estos censos se imponen con un determinado capital principal sobre una propiedad de la capellanía (una huerta, una viña, una casa ...)  y se define un tipo de interés anual. La persona que adquiere el censo recibe este dinero principal y está obligado a pagar el interés pactado hasta que se redima o se venda a otra persona. La suma de intereses de los diversos censos servirá para pagar los servicios del capellán o administrador, así como los oficios religiosos para los que fue fundada.

Con el tiempo, este tipo de transacciones y préstamos, se convierten en una importante actividad económica, actuando como una pequeña financiera. Con estos préstamos las personas podían emprender nuevas iniciativas y así dinamizar la economía local.

Pero no sólo hay capellanías, también están las obras pías , donaciones, ayudas a huérfanas para casarse, pleitos entre los aspirantes a una limosna o ayuda al estudio, pleitos por conseguir una capellanía, problemas para pagar el interés de los censos....., fiestas religiosas y actos lúdicos como capeas, representaciones de teatro y otras  que también iré mostrando.

Veremos como salen muchos nombres antiguos de lugares, callejas, huertas, colmenares o posadas de colmenas, los molinos, sus propietarios y arrendatarios, reformas que hicieron ... y sobre todo, quienes fueron los fundadores, su oficio, su estatus social y su linaje. En definitiva, intentaré sacar a la luz una parte importante de la historia de nuestro pueblo que se había ido perdiendo y actualmente es muy poco conocida.



Fuentes:

- BOP de Ciudad Real,26 de Octubre de 1844
- BOP de Ciudad Real, 6 de Junio de 1849
-Miguel Fernando Gómez Vozmediano, El triunfo de la religiosidad barroca: cofradías penitenciales en la Mancha de los Austrias. Congreso Nacional de Cofradías Penitenciales y Semana Santa. Diputación de Córdoba, 2012.



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