Historia de Agudo

Historia de Agudo (Ciudad Real)
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domingo, 7 de noviembre de 2010

Datos demográficos de Agudo: 1600 al 1900

¿Cómo era la vida antes?, ¿cuál era la esperanza de vida?, ¿cuántos hijos tenía una familia?, ¿a qué edad se casaban?, ¿se puede obtener un árbol genealógico?, ¿que oficios había?, ¿cuáles son los nombres y los apellidos más comunes?, ¿de dónde procedían nuestros antepasados?...

Los archivos parroquiales de Agudo, constituyen la fuente principal que he utilizado para la elaboración de este artículo que versa sobre los aspectos demográficos de Agudo desde el año 1600 hasta 1900 ,dejo para otra ocasión los siglos XVI y XX.

Los archivos pueden ser consultados en Internet, gracias a los mormones, que los digitalizaron (ojalá hubieran hecho lo mismo con los archivos municipales), y nos muestran el excelente estado en que se encuentran, excepción hecha de algunas páginas.

Como punto de partida, hay que señalar que la información que aparece va cambiando con el paso del tiempo. Así por ejemplo, al principio, no solían recoger las defunciones de los niños al nacer, situación que se prolonga a lo largo del XVIII , cuando si se anotes.. También hay casos de descuido o enfermedad del párroco, que olvida o no puede apuntar determinados registros. En estos casos, los visitadores trataban de solucionar estos problemas.

La edad de los fallecidos solo aparece durante un corto periodo de tiempo en el siglo XIX, y de forma generalizada a partir del último tramo del XIX.

Población 

En primer lugar, es necesario conocer los datos de la población y que se han obtenido de los distintos censos y visitas. Así tenemos la siguiente tabla:

Uno de los objetivos de este trabajo es ir describiendo esta evolución, con los hechos más significativos que provocaron bien un aumento o bien una disminución de la población y que por lo general son comunes al resto de España, aunque , por supuesto, con sus matices regionales y comarcales. Es un objetivo ambicioso y a la vez modesto, ya que supone la inversión de muchas horas de ocio personal , totalmente al margen de mi actividad profesional (jefa, si lees esto algún día, no te preocupes, lo hago en horarios fuera del trabajo) ; pero a la vez, es una satisfacción personal poder continuar relatando historias y hechos locales, tal como hizo mi padre, Don Pedro Jiménez Mansilla. Este Blog es un homenaje a él. 

Lo primero que llama la atención en la tabla anterior es que en el siglo XVI Agudo era una población relativamente importante, con una economía activa y con el rango de encomienda mayor de Calatrava, segunda dignidad en importancia dentro de la Orden. 

Sin entrar en más detalles de momento, indicar la importancia de la población morisca y la actividad económica que desempeñaban en el Campo de Calatrava y  las consecuencias negativas a raíz de la orden de su expulsión en 1609 promulgada por Felipe III. Esto será objeto de un artículo, y espero contar con la ayuda de un viejo y gran amigo, especialista en estos temas. Es un tema de actualidad, ya que se han cumplido 400 años de este suceso y se están celebrando muchísimos actos y eventos culturales para recordarlo. 

Así podríamos decir, que durante el Siglo XVI y XVII la media de población está situada en torno a los 1.600 habitantes; durante el XIX, volverá a romper la barrera de los 2.000 habitantes (después de 200 años), pero sin incrementos importantes hasta la última década. Y partir de siglo XX, debido a los avances de la medicina, alcanzamos el máximo en los años 1960, casi 5.000 habitantes, y finalmente, llegamos a la actualidad, con 1.871 habitantes censados en el año 2009. 

Matrimonios , Bautismos y Defunciones desde 1600 a 1900








Nupcialidad


Siglo
Matrimonios
XVII
1626
XVIII
1407
XIX
1723

Este es el total de matrimonios que se recogen en los libros parroquiales desde 1.600 hasta 1.899, que es donde finalizo el estudio.

Como comenté en la entrada Historia de los Registros Parroquiales , hay que tener en cuenta las velaciones y los desposorios. El Desposorio es como la declaración de intenciones y compromiso formal de la pareja antes de contraer el matrimonio. La Velación, era un acto en el que se pasaba un velo por la cabeza de la novia y por el hombro del Novio. Vendría a ser la ceremonia de matrimonio actual. Se registraban los dos actos en el libro, y con el tiempo, los párrocos iban apuntando en el mismo apunte del Desposorio cuando se hizo la velación , que podía ser incluso en otra parroquia. Además, poco a poco, los dos actos se celebrarán a la vez. 

La cifra de matrimonios es muy similar en los tres siglos que nos ocupan, dando unos promedios anuales de 16 bodas para el siglo XVII, 14 bodas para el siglo XVIII y 17 bodas por año en el XIX. 

Un hecho relevante que se observa en los gráficos, por ejemplo la del siglo XVI, es que al pico de defunciones, corresponde posteriormente el valor más bajo en el número de matrimonios, y a la inversa, el año que registra mayor número de matrimonios se corresponde con un descenso de la mortalidad. 

Obviamente esto muestra la relación tan estrecha que hay entre los diversos factores económicos, políticos y sociales del momento, sobre todo las pestes , enfermedades, hambrunas y hechos bélicos, que se traducen en levas, subida del precio de los alimentos o impuestos, factores que en su conjunto azotaron a la población. 

Origen geográfico de los cónyuges. Movimientos de población 

En los libros parroquiales aparece generalmente el lugar de procedencia de los cónyuges y el de sus padres. Este dato nos permite conocer las relaciones sociales y comerciales que había con la comarca y regiones periféricas.

No ha sido posible analizar todos y cada uno de los registros, pero si he visto un número importante de ellos que nos permitirán al menos iniciar un acercamiento que iré completando a medida que vaya profundizando.

Podemos hacer una división por zonas, en función de la época, así podríamos contemplar : Pueblos del Campo de Calatrava, Pueblos de la Orden de Alcántara, Arzobispado de Toledo, y más tarde: Provincia de la Mancha, Provincia de Extremadura, otras Provincias

Como el tema es muy interesante, de momento, solo haré una tabla indicando la procedencia de las personas que de una forma u otra, acabaron en el pueblo, eso si, sucumbiendo a los encantos de nuestros antepasados. Esto les hace pasar de “Naturales de ” a “Vecinos de esta Villa”.

*Dejo para otra ocasión, un estudio más detallado que lleve asociado además los apellidos.

Tabla Procedencia geográfica de los contrayentes
Siglo XVII
Siglo XVIII
Siglo XIX
Localidad de Origen
Localidad de Origen
Localidad de Origen
Tamurejo
Baterno
Siruela
Garlitos
Puebla de Alcocer
Herrera del Duque
Fuenlabrada de los Montes
Capilla, Badajoz
La Coronada, Badajoz
Cañamero, Cáceres
Talarrubias
Garbayuela
Herrera del Duque
Siruela
Garlitos
Fuenlabrada de los Montes
Baterno
Tamurejo
Casas de Don Pedro
Villarta de los Montes
Cabeza del Buey
Campanario
Monterrubio de la Serena
Jaraiz, Cáceres
Peñalsordo
Azuaga, Badajoz
Fuenlabrada de los Montes
Tamurejo
Campanario
Talarrubias
Baterno
Puebla de Alcocer
Herrera del Duque
Galizuela, junto a Esparragosa de Lares
Guadalupe
Zarza Capilla
Siruela
Garbayuela
Esparragosa de Lares
Castuera
Cabeza del Buey
Almendralejo
Olivenza
Chillón
Puebla de Don Rodrigo
Valdemanco
Saceruela
Abenojar
Corral de Caracuel
Santa Cruz de Mudela
Abenojar
Chillón
Valdemanco
Saceruela
Almadén
Gargantiel
Almagro
Puebla de Don Rodrigo
Manzanares
Malagón
Ciudad Real
Arroba
Horcajo
Membrilla
Almodovar del Campo
Villarta de los Montes
Consuegra, Toledo
Puebla de Don Rodrigo
Gargantiel
Saceruela
Chillón
Abenojar
Miguelturra
Valdemanco
Almadén
Puertollano
Ciudad Real
Luciana
Miguelturra
Piedrabuena
Anchuras
Almadenejos
Arroba
Villahermosa
Poblete
Quintanar de la Orden
Sonseca
Baeza, Jaen
Canena, Jaen
Córdoba
Capilla
Pedroche
Belalcazar, Córdoba
Viso de los Pedroches
Cabra, Córdoba
Torre Milano, Córdoba
Fuente Ovejuna, Aldea de la Granjuela
Valenzuela, Córdoba
Grañón, La Rioja
Vicálvaro, Madrid
Navalcarnero
Chinchón
Alcobendas
Portilla, Cuenca
Portugués , no indica de donde
Santiesteban, Portugal
Linares, Portugal
Viana, Portugal
Atero, Portugal
Portugués
Colmenar de la Sierra, Guadalajara
Carzoa, Orense
Torre de Arcos, Zaragoza
Puebla de Janabre
Mora, Aragón
Fresnedoso, Plasencia
Amsterdam
Real Sitio de San Ildefonso
Francés
Soria
Barchín del Hoyo, Cuenca
Valverdejo, Cuenca
Tejuncos, Cuenca
Sisante, Cuenca
Madrid

Viso del Alcor, Sevilla
Bilbao

Murcia
Valderas, Leon

Barcelona
Corella, Navarra

Castelseras, Zaragoza
Ruiseco ?

Campanet, Mallorca
Motril, Granada

Poveda de la Sierra, Guadalajara
La Torre ?



Otro dato que aparece reflejado a partir del siglo XVIII es el parentesco, si había relaciones de parentesco cercanas se solicitaba una bula.

La mayoría de las parejas estaban formadas por parejas de Agudo, y la mayoría de los forasteros pertenecen a poblaciones cercanas, en torno a los 30 kms. Aunque también vemos varios casos de Portugueses que se casan con agudeñas (¿en el siglo XVII, algún morisco que se fue a Portugal y luego volvío?). 

También se observa que la mayoría inscriben a sus hijos en Agudo, lo que indica permanencia en la población, aunque en algunos casos, se aprecia que la velación tuvo lugar en otra parroquia distinta. 

Estado Civil de los contrayentes 

Los archivos parroquiales recogen también este dato, lo que nos proporciona información sobre los usos sociales, mortalidad de los adultos, etc.

La mayoría de las parejas son ambos solteros, pero vemos también casos de soltero con viuda, viudo con soltera y ambos viudos, algunos en terceras nupcias.

Edad de los contrayentes

Los registros solo recogen este dato en el siglo XIX, y para obtener la edad, hay que cruzar los datos de bautismos con la fecha de matrimonio. Además, he comparado este dato con otros estudios y llegamos a la siguiente conclusión:



Ya entonces era común que el hombre supere en edad a la mujer.

De nuevo, tenemos que hablar de los viudos. Hay mayor proporción de hombres que de mujeres, una de las causas es la mortalidad de la mujeres al dar a luz, aunque no la única. Así vemos, que una alta proporción de viudos contrae sus segundas nupcias antes de los 30 años, en su mayor parte con solteras. Si son de más edad, suelen contraer matrimonio con viudas.


Natalidad 

Los datos que se mencionan del recién nacido comienzan con la fecha de su bautizo, muy pocos días después del nacimiento, a continuación figura el nombre, salvo que hubiera nacido muerto o sin tiempo de ponerle un nombre. Luego vienen los nombres de los padres, si se trata de un matrimonio legítimo o no, los abuelos y finalmente, los padrinos.

Durante el periodo estudiado, el total de bautizados según los registros de los libros de Bautismos fue:








El promedio anual de bautizos es de 55, 52 y 75 respectivamente.

Se observa, que durante los primeros años del siglo XVII, el número de nacimientos va disminuyendo de forma notable hasta 1635 , y ahí se queda estabilizado hasta 1784 en que empieza a crecer de nuevo. 

La disminución del XVII respecto al siglo anterior, viene explicada por la pérdida de población que sufrió Agudo,y que creo está relacionada con los hechos de 1609, tal como comenté anteriormente. 

Las tasas de natalidad van oscilando desde un 44 por cada 1.000 habitantes (1602), al 21 (1653), un promedio de 30 durante muchos años, 19 (1708), en torno a 35 a finales del XVIII y XIX, y picos en la década de l880. 

He visto varios casos de gemelos, y normalmente solían tener más dificultades que los nacimientos normales. 

Para hallar el número de hijos que podía tener un matrimonio sin entrar en muchas complicaciones, cruzamos los datos de los matrimonios, con el número de nacimientos e incluso las defunciones, y nos dan 3,6 hijos de media por matrimonio en el XVII, 3,7 en el XVIII y 4,3 en el XIX. 

Hay algunos niños expósitos o abandonados, de padres desconocidos, como ocurrió en 1878, con “un niño que fue hallado la noche anterior en la calle del Rendido casa de Petronilo Fernández sin ninguna señal.., se le puso por nombre Faustino”

Mortalidad






En los libros de difuntos de los Archivos Parroquiales, el párroco recoge el nombre y la fecha de la muerte, si recibió atenciones espirituales antes de morir, si dejó hecho testamento, si era pobre, el tipo de funeral celebrado, donde es enterrado (depende de la época), el número de misas que deja por su alma o por las de sus antepasados, la causa de la muerte y la edad (depende), si está casado o viudo. También, aparecen donaciones y fundaciones de capellanías. 

Se incluyen los fallecidos en el Hospital de la villa, que de forma general, son “pobres de solemnidad” , mendigos, transeúntes, etc... 

Hay que indicar que durante el XVII los párrocos no registraban casi níngún caso de mortalidad infantil,hecho que si sucede en el XVIII y sobre todo en el XIX, donde es más riguroso. Se conoce como “Párvulos” a los menores de 7 años , y en la mayoría de las ocasiones no se pone ningún nombre, solo “Párvulo o Hijo/a de ….” 

Los registros de defunciones comienzan en Agudo en 1621. Este hecho y la omisión de los fallecimientos de los párvulos, hace que tengamos tan solo 3.158 casos de defunciones para el siglo XVII. Con las correcciones oportunas, esta cantidad se elevaría hasta ser más o menos equivalente al número de bautizados. 

La mortalidad infantil supone en algunos casos más del 50% de la mortalidad total. El momento del nacimiento era el momento de mayor peligro para la supervivencia del bebe. La gestante daba a luz en su propia casa, ayudada por las vecinas o la comadrona, y solo en casos más complicados se recurría al cirujano. La madre compartía con el bebé el riesgo del parto y en ocasiones, la misma tragedia. 

Pero no todos los párvulos morían al nacer. Este era el momento crítico, si lograba sobrevivir, el riesgo estaba en las próximas semanas, y si llegaba a los dos años, su esperanza de vida iba al alza. Si pasaba de los 7 años, realmente había ya posibilidades de llegar al menos hasta los 27 años. Y a su vez, quienes superaban esta edad, podrían llegar a los 50 años. 

En el Siglo XVII-XVIII, y hasta bien entrado el siglo XIX, la esperanza de vida media en España no era superior a los 27 años. Si la tasa de natalidad era elevada, del 42 por 1000, la tasa de mortalidad también era elevada, del 38. Esto hace que el numero de nacimientos y muertes estén casi parejos. En el gráfico de Agudo del Siglo XVII, no se aprecia porque no se registran los fallecimientos de los párvulos, sino serían casi iguales, lo que hace que la población sea estable durante estos años. 

En el gráfico del siglo XVIII, si se observa este dato, y el resultado final es favorable a los nacimientos, pero no por mucho. Sin embargo, en el Siglo XIX, si se van distanciando, y aunque hay picos de mortalidad muy elevadas, se observa que la esperanza de vida de las personas va creciendo. 

Esto se apreciaría con mucho mayor detalle si tuviéramos los datos del siglo XX, a partir de la década de los 50, donde los avances de la medicina, la hingiene, la educación, el descenso del número de hijos por matrimonio, hacen que la tasa de mortalidad infantil caiga hasta un 5 por 1000, y la esperanza de vida de una persona al nacer, esté situada en torno a los 80 años.

Volviendo al periodo que nos ocupa, las enfermedades epidémicas se cobraban su precio, especialmente en los sectores más pobres en los que el peligro de malnutrición e inmovilidad era mayor. La viruela, la fiebre amarilla y el cólera eran los principales agentes de muerte, seguidos de cerca por el tifus, la difteria, el paludismo y la tuberculosis. España sufrió seis crisis generales de mortalidad en el siglo XVIII, en 1706-1710, 1730, 1741-1743, 1762-1765, 1780-1782 y 1786-1787, y otra en 1804, durante la cual la crisis agraria se unió a las enfermedades epidémicas. 

Consecuencia de la escasez de alimentos, serán en 1762-1765 y 1798-1799. Pero las crisis más frecuentes eran aquellas en las que el hambre actuaba de forma conjunta con la enfermedad creando situaciones de mortalidad catastrófica, como en 1786-1787 y 1803-1805. 

El crecimiento de la población exigió mayores recursos, y esta demanda provocaba la subidad de los precios. A su vez, el crecimiento de la población rural determinó una demanda más elevada de tierra, lo que también incrementó su precio. Las rentas se incrementaron a los campesinos arrendatarios. Los jornaleros eran el sector predominante. 

Los Ilustrados pretendieron hacer una reforma agraria y para ello redactaron informes a lo largo de toda la geografía española. Los legisladores eran conscientes de que el acceso a la tierra era la clave de la reforma agraria. A partir de 1770, se inician una serie de reformas destinadas a solucionar este problema, pero no consiguieron su objetivo. 

Durante el siglo XIX, las crisis fueron más intensas que la de los dos siglos anteriores. La peor fue en 1855. Hubo crisis alimenticia en 1817, 1823-1825, 1837, 1847,1868,1879, 1887 y 1898.  Las epidemias no fueron derrotadas hasta el siglo XX. El último brote de cólera significativo es el de 1885. 

En Agudo, vemos que durante el año 1836 fallecieron 110 personas, en 1858 un total de 92, en 1874 se dispara hasta 146, 84 en 1885, 93 en 1890... Es decir, los picos de fallecimientos coinciden con los periodos de crisis epidémicas y crisis alimenticia que hubo por toda España.  Los años más duros marcan un crecimiento vegetativo negativo. 

Con esto finalizo este artículo, un poco extenso, pero creo que bastante interesante por los datos que aporta sobre Agudo.
  
Fuentes:

Archivos Parroquiales de Agudo
Albert Carreras y Xavier Tafunell, "Estadísticas históricas de España: Siglos XIX-XX", Fundación BBVA, 2005.
Adrian Shubert, "Historia Social de España (1800-1990), Ed. Nerea
Fernando Martinez Gil, "Muerte y Sociedad en la España de los Austria", Colección monografías, Ediciones Universidad de Castilla -La Mancha ,2000
Vicente Perez Moreda, "La crisis de la mortalidad en la España interior"
Juan Ignacio Carmona, "Enfermedad y Sociedad en los primeros tiempos modernos", Universidad de Sevilla.
Juan Manuel Garde Garde, Demografía de Mélida en la Edad Moderna (siglos XVII-XVIII) , a partir de los archivos parroquiales.
Historia de España,  Edad Moderna: Crisis y recuperación, 1598-1808, Dirigida por John Lynch

















2 comentarios:

  1. Me sorprende el dato referente a la esperanza media de vida en España (27 años) incluyendo parte del siglo XIX.
    No lo pongo en duda, solo me ha sorprendido. ¿Has podido contrastar este dato con otros paises limitrofes por ej Francia?

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  2. Hola, si lo he comprobado, lee a Vicente Perez Moreda, "La crisis de la mortalidad en la España interior". Al nacer, la edad de esperanza de vida era de 27 años. Los que lograban pasar esa edad, eran un porcentaje pequeño de los que habían nacido ese año. No hablo de edad media, sino de esperanza de vida. Según Vicente Pérez Moreda, los países del Norte de Europa estaban mas evolucionados en este aspecto. Tal vez no lo haya explicado bien.

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